Cuando y como Purgar la calefacción
Un circuito de calefacción bien realizado debería tener purgadores a más de los situados en los radiadores en los puntos más altos del circuito de la instalación, es decir si las tuberías pasan cerca del techo o transcurren por un techo falso, en el punto más alto deberían situarse unos purgadores automáticos, en los que no es preciso actuar puesto que actúan de forma automática.
La purga se realiza en los purgadores manuales aflojando el tornillo para que salga el aire de la instalación y una vez deja de salir y sale agua de forma continua se vuelve a apretar el tornillo para cerrar el purgador, y al terminar la operación desde la llave de llenado en la caldera se debe recuperar la presión perdida abriéndola hasta que la presión se recupere debiendo estar en la mayoría de los casos sobre 1,2 BAR
En cuanto a cuando purgar existe la falsa creencia que se debe purgar periódicamente esto no es correcto, una instalación en buen estado de funcionamiento no debe purgarse, puesto que las purgas innecesarias no hacen más que acortar la vida de la instalación, y en la instalación no puede haber entrado aire si no se ha desmontado nada ni se quedó la instalación sin presión, hay que tener en cuenta que el agua que hay en la instalación ya ha depositado su cal y ha corroído todo lo que podía y cada vez que dejamos entrar más cal en la instalación esta entra con cal nueva y con nuevo poder de corrosión.
Por lo tanto, se debe purgar cuando por algún motivo la instalación se hubiese quedado sin presión, se hubiesen realizado cambios en la instalación o se ponga en servicio la instalación nueva y es posible que en estos casos se deban realizar 2 o 3 purgas de la instalación hasta vaciarse completamente el aire.